Serge Voronoff o la búsqueda de la eterna juventud

El doctor Serge Voronoff (1866-1951), nació en la ciudad rusa de Voronezh pero, tras demostrar sus diversos talentos a los diecinueve años se trasladó a estudiar a Paris, dónde cursó estudios de medicina y aprendió los recovecos del transplante de órganos a manos del premio novel de la medicina Alexis Carrel. Entre 1896 y 1910 se trasladó a Egipto, dónde estudió el retardamiento celular debido a la castración a través de diversos eunucos. Dándo así los primeros pasos hacia la instauración de su teoría del rejuvenecimiento celular.

A partir de este punto realizó diversos experimentos (entre ellos inyectarse a si mismo tejidos de los testículos de perros y cobayas, sin resultado satisfactorio) que le llevaron a la conclusión de que, el transplante glandular tendría más efecto que cualquier tipo de inyección. De esta forma dió comienzo a una serie de experimentos en los cuales transplantaba testiculos de criminales y hombres jóvenes a milloraios, provocando la recuperación del vigor masculino, el descendo de la tensión, el crecimiento del pelo, la mejora de la vista y remitiendo entre otros síntomas la senilidad. Pero pronto, la demanda fue tan grande que se vió obligado a recurrir a testículos de animales, probó con toros, ovejas y cabras pero, los que mejor resultado dieron fueron los de mono *. La demanda comenzó a aumentar nuevamente llegándose incluso a plantear la posibilidad de crear una granja de monos con el fin de estar siempre avastecido.

El éxito fue tal que un buen número de la población masculina terminó con testículos de mono, entre ellos Anatole France, quien aseguró que tras la interveción había logrado su primera erección tras diez años.

Además de pionero en la teoría del rejuvenecimiento celular de la que muchos consideran padre, fue el primero en utilizar los famosos carteles de "Antes y después", a través de los cuales trataba de demostrar el rejuvenecimiento producido en el paciente tras la inserción de los testículos de mono.

Una vez establecido comenzó a experimentar el tratamiento en mujeres tansplantando glándulas de mona en ovarios femeninos, y más tarde tratando de inseminar a estas mismas con espera de hombre.

Todos estos experimentos provocaron que poco a poco la comunidad científica comenzara a denostar su trabajo, asegurándo que los resultados obtenidos no eran más que el efecto placebo de los pacientes. A lo que no ayudó sus fallidos experimentos con la testosterona masuclina.

Finalmente murió en Suiza en 1951 a consecuencia de una caída.

Hoy en día, su honor ha sido restituido y se le considera padre de las técnicas de terapia anti envejecimiento celular .


(* En la intervención se extirpaban las glándulas del mono y se cortaban en seis finas lonchas que, posteriormente se injertaban en los testículos del paciente, pasadas unas semanas los tejidos eran reansorvidos por los pacientes y las hormonas comenzaban a fluir).

No sé si ahora se le tiene por pionero pero sus métodos dan un poco de miedo, no? Como sabía que sus transplantes no iban a tener efectos secundarios? Uffff

La verdad es que si, un poco de miedo da , sobre todo porque antes de hacer nada, ¡experimentaba primero con él mismo!

Tenía complejo de dios o algo, y además poco sentido de autoconservación, porque hay que tener valor para operarse a uno mismo

Espero al menos que, esa operación en concreto, se la hicieran otros ...