La zarzuela y su teatro

Hace no mucho, me sorprendió saber que la zarzuela, ese "género chico" tan nuestro (luego explicaré por qué se le llama comúnmente así), había surgido a mitad y no a finales como yo pensaba, del s. XIX. Y es que, la música, me direis, es para ser escuchada, no leída pero no me negareis que un poquito de historia, siempre viene bien para entender mejor las cosas. Y hé aqui un poco de su inicio, de cómo surgió.

Érase una vez... Ah, perdón, que no es un cuento.

El nacimiento de nuestra zarzuela moderna surge en realidad por el deseo de lograr una ópera española que sustituyera a la ópera italiana, establecida en nuestro país desde el s. XVIII (¿quién no ha oído hablar de Farinelli?), y que había anulado prácticamente la tradición lírico - dramática hispana, interrumpida o muy atenuada por la invasión de la italiana, desde que Felipe V (nuestro 1er rey Borbón), en 1703, hiciera venir a Madrid la primera compañía de Italia.

Así que, desde el s. XVIII, España tenía impuesta desde la Corte, una influencia italiana que poco a poco fue haciendo olvidar nuestra propia identidad y nuestra música más castiza. El público en el s. XIX, aficionado a los teatros, que abarcaba un espectro social más amplio que en s. XVIII, se había cansado de las obras cantadas en italiano (de las que no entendían ni jota). Con el propósito de recuperar la tradición de nuestro teatro musical, una serie de compositores y autores dramáticos se juntaron formando la Sociedad Artística (y es que antes, no eran muy originales a la hora de poner nombres a sus asociaciones) en julio de 1851, comprometiéndose a componer y escribir cada uno, un número determinado de zarzuelas grandes (de dos, tres o más actos) y chicas (de un solo acto) y de ahí el nombre.

Fruto de este empeño, el 6 de octubre de ese mismo año, se estrenaba en el Teatro Circo de la Plaza del Rey de Madrid, la zarzuela "Jugar con fuego" de Ventura de la Vega, con música de Barbieri, que por su extensión, en 3 actos, ya podía ser considerada de igual categoría que una ópera italiana. Había nacido la "Zarzuela grande" (aunque en aquellos años y por influencia todavía de lo italiano, se le llamaría "opereta", es decir, una representación teatral que, a diferencia de la ópera, no es totalmente musical sino que alterna partes habladas y partes musicales).

Tres años más tarde, el 15 de septiembre de 1854, se estrenó en el mismo Teatro Circo de Madrid, "Los diamantes de la corona", también con música de Barbieri. La acogida del público al nuevo género fue tal que tras dos años de grandes éxitos, ("Catalina" de Olona y Gaztambide -1854-, "Marina" de Camprodón con música de Arrieta -1855- ; "El postillón de la Rioja" de Eguílaz con música de Oudrid - 1856- ...) se pensó en la construcción de un teatro que fuera su sede propia.



El proyecto se hizo realidad el 10 de octubre de 1856, con la inauguración del Teatro de la Zarzuela, nombre con el que se bautizó finalmente a la "opereta española". Y es que, para ser zarzuela, la opereta tiene que tener 2 características:

1.- que la acción se desarrolle en territorio español y
2.- que contenga algún número musical que se inspire en el folclore de alguna región española

Como anécdota, comentar que en los más de 150 años que tiene el teatro madrileño, tan sólo estuvo cerrado entre 1909 y 1913, mientras era reconstruido tras el incendió que lo dejó reducido a cenizas.

Había nacido con ello un nuevo género con teatro incluído y al que popularmente se le llamaría "género chico" porque, lejos de ser una representación en un solo acto, (como aclara la definición), se la comparó con la ópera que tanto auge tuvo en la 2ª/2 del s. XIX en Italia y Francia (y claro, no salió muy bien parada, aunque nosotros, bien orgullosos que estamos de ella)



Fuente: Wikipedia y Mª Pilar Espín Templado.

Oleee!! :p

Me ha gustado mucho, no tenía ni idea de dónde ni cuándo había surgido la zarzuela

¡Que interesante! La verdad es que nunca he visto una entera y debe de ser curioso. A veces menospreciamos lo nuestro sin conocerlo. Parece que hoy en día la zarzuela es un género olvidado pero no es así tampoco. Al menos yo conozco un chico que es diseñador de vestuario para zarzuelas...

¡Un diseñador de vestuario! qué interesante. Me pasaría horas hablando con él sobre ideas y proyectos pues algunos directores y montadores, no solo de zarzuerlas, sino también de óperas, ahora les da por ser "innovadores y trasgresores", desarrollando un ambiente pasado en una época actual, con indumentaria de ahora. ¡Y es lo más anacrónico del mundo! además de que para el espectador, le es muy difícil meterse en la obra y situarse en la escena.

A mí este "género chico" (suena cariñoso y tierno ¿verdad?) me encanta. A mis abuelas les gustaba mucho (una hasta cantó en sus años mozos) y creo que he heredado ese gusto por la opereta. Una ópera entera me cansa, me aburre, ¡son tan dramáticas! y además, la mayoría están cantadas en otro idioma, lo que añade la dificultad del lenguaje aunque te pongan paneles con la traducción. Sin embargo, la zarzuela es alegre, cómica, de enredos amorosos y muy vital. Dan ganas de saltar al escenario y cantar con ellos y como tiene partes habladas, se hace ágil y muy dinámica.

Lamentablemente, como dice Ariadne, menospreciamos lo nuestro incluso sin conocerlo y es que la ópera, muchas veces ha hecho sombra a nuestro género más castizo. Y de corazón, no tiene nada que envidiarle el chico al grande porque nuestra música es igual de sublime que la que compusieron franceses e italianos; nuestro libreto es tan divertido como dramático el de aquellos y en definitiva, nuestras historias nos acercan más a un pueblo al que pertenecemos que a uno que se nos impone en escena.

No pretendo hacer una comparación entre ópera - zarzuela sino solamente dejar en buen lugar a nuestro género musical, transmitir mediante estas líneas lo orgullosos que debemos sentinos de algo tan nuestro, algo que nos define tan bien y que, en definitiva, forma parte, no de nuestro folklore popular, como se cree, sino de nuestra música más inteligente y maravillosa.

Muchas gracias por la aportación Áyden . A mi personalmente, me ha gustado desde chiquitina, nunca he visto ninguna, al igual que tampoco he visto ninguna ópera, pero en casa mi madre tenía un par de vinilos "Doña Francisquita" y "Agua, azucarillos y aguardiente" y desde muy chiquitina los he escuchado una y otra vez