Conservación y restauración

El siglo XIX fue una época de grandes cambios operados con gran velocidad. Hechos como la Revolución Industrial, o la Revolución Científica y Técnica que llevaron a una importante Revolución Artística. Revolución que llevará a dar importancia a las artes industriales o aplicadas, a la individualidad del artista y su libertad para crear, el arte se ve como un medio de expresión del sentir individual lo que favorece el surgimiento de muy diversos movimientos artísticos como el romanticismo (liderado por Delacroix y que prefieren la fuera del color, los ornamentos y los temas orientales o históricos), otra encabezada por David y que sigue las prescripciones de la Academia, el naturalismo ( Con representantes como Constable o Millet, que pretenden pintar la naturaleza y las gentes como eran, sin teatralidades), el Impresionismo (buscan la realidad verídica como la percibimos, además de romper con todos los estereotipos, se interesan además por la fugacidad de las formas en movimiento e inundadas de luz, suprimiendo los fuertes contrastes de luz y sombra).

Toda esta profusión de concepciones se ve también reflejada en los métodos y criterios de restauración arquitectónica, así podemos encontrarnos con los siguientes movimientos:

1.- EL HISTORICISMO Y LA RESTAURACIÓN ESTILÍSTICA: Su máximo representante es Eugéne Viollet le Duc, quien está principalmente interesado por revivir las obras en su dimensión estética, con lo que se pretendía recuperar los símbolos y el esplendor del Imperio. Así, su proyecto restaurador se basó en buscar el original, rehaciéndolo tal como fue buscando la perfección formal del edificio, aunque dejando al margen su propia historia. Así, se adivinan las partes desaparecidas a partir de las que se conservan buscando únicamente la unidad estilística de la obra.

3.- RUSKIN Y EL VALOR DE LA RUINA: Destaca en este movimiento la obra de John Ruskin (creador de la obra Las siete lámparas de la arquitectura), quien valoraba sobre todo la historicidad del edificio, por lo que había que aceptar su ruina como parte lógica de su evolución vital. Hacía prevalecer el valor de las ruinas, aunque aceptaba en casos extremos la actuación en el edificio a modo de restauración preventiva y consolidación. Aún así, sigue manteniendo la teoría de que los edificios son elementos que nacen, crecen y finalmente deben morir.

4.- ESCUELA ITALIANA: Supone una especie de conciliación entre las dos tendencias anteriores, así defiende la consolidación de lo existente frente a la restauración, aunque es partidaria de una mínima acción restauradora (sin embargo las aportaciones nuevas debían ser mínimas y reconocibles). Llegan incluso a establecer tres categorías (restauración arqueológica, “pictórica” y de edificios clásicos), a través de las cuales pretendían determinar el grado de intervención dependiendo del estado de conservación del edificio.

Se establecieron además ocho normas que formaban una especie de código ético del conservador, entre las que podemos encontrar la necesidad de una diferencia de estilo y de material entre lo restaurado y lo antiguo, supresión de molduras y decoración en la parte reconstruida, exposición de las partes originales sustituidas, descripción y fotografías del proceso restaurador, notoriedad visual de las acciones realizadas ... .

Está corriente fue encabezada por Camilo Boito y por Giovannoni, y sus ideas tuvieron gran influencia en Europa incluida España.

En el caso de la restauración de obras muebles se mantienen las tres tendencias anteriores sin llegar a imponerse ninguna de ellas, aunque destaca la paulatina imposición de métodos de base científica por lo que se crean laboratorios especializados de restauración, que ayudaron mucho al conocimiento y análisis de las obras, además del control y el seguimiento de las intervenciones. Se empiezan además a aplicar nuevas ciencias como pueden ser la óptica o la fotografía.

Estos talleres podían ser de dos tipos privados o estatales (ubicados en los Museos), pero en ellos se observa la consolidación del espíritu proteccionista que lleva también a la creación de talleres de investigación y restauración, y bibliotecas que ayudaran a la mejor compresión de la obra y cómo debía actuarse sobre ella.

Aún así hay diferentes criterios a la hora de intervenir en la obra así encontramos una tendencia que prefiere las reconstrucciones y las reintegraciones ilusionistas ( coleccionistas. Comerciantes ...) y otra que defiende la mínima intervención en la obra.

Surge también en este momento el conservador como experto encargado de la selección de obras para los Museos, la determinación de los criterios de la exposición, de los inventarios y las catalogaciones ... .

En cuanto a la legislación para con el Patrimonio este siglo se caracteriza por la creación de las Comisiones de Monumentos encargadas del estudio, clasificación, inventario y la protección de los monumentos nacionales. Todas esta comisiones respondían ante la Comisión Central de Monumentos o a partir de 1857, ante la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Se dan también gran cantidad de leyes y reales ordenes que protegen el patrimonio pero no tienen carácter global sino que son bastante puntuales.

Aún así, todavía se mantiene el pillaje y el expolio, en la mayoría de los casos sin ninguna intervención de las autoridades.



BIBLIOGRAFÍA:
* MACARRÓN MIGUEL, Ana María: "HISTORIA DE LA CONSERVACIÓN Y LA RESTAURACIÓN. Desde la Antigüedad hasta el siglo XX". Año: 2002

Siempre me he considerado más Ruskiniana por sentimientos románticos hacia la ruina que de cualquier otra escuela y cuando miro la obra de Fiedrich no puedo dejar de pensar en Ruskin y en su amor por lo derruido, por el paso del tiempo, la yedra cubriendo los muros y sepultando las construcciones antiguas en la naturaleza como muestra dos de sus obras pictóricas.



Ahora bien, gracias a Le Duc conservamos la majestuosidad de las ciudades medievales más importantes como Carcassone, restaurada por este teórico y las catedrales góticas más imponentes, como la torre izquierda de la catedral de León, levantada en la década de 1880 siguiendo las teorías del francés.

A raíz de ésto, os copio un breve resumen de estas obras para todo aquel que esté interesado en saber que no todas las iglesias, catedrales y conventos medievales, se terminaron en el medievo y por supuesto, que no están tan "limpias de añadidos" como las vemos ahora.

En 1857 se iniciaron las obras de restauración de la catedral de León, con la dirección de Matías Laviña, que desmontó la cúpula barroca y el brazo sur del crucero. Desprovisto de parte de su estructura, el edifico aún entró en un proceso más negativo, con amenaza de derrumbes generales, a modo de endeble castillo de naipes. Desde la revista El Arte en España, el crítico Gregorio Cruzada Villaamil reclamaba la intervención de Viollet le Duc. Juan de Madrazo fue el salvador de esta joya gótica. Dirigió la obra desde 1869 y realizó un inmenso encimbrado de la estructura que detuvo el desastre. Este armazón de madera era como otra catedral, una horma que implicó a la totalidad del edificio y le devolvió el equilibrio. Las obras siguieron bajo la dirección de Demetrio de los Ríos en 1880 y hasta 1892, quien llevó adelante la tarea emprendida por Madrazo y la sustitución de los hastiales occidental y sur para adecuarlos al estilo gótico del edificio. En este periodo, el momento más glorioso tuvo lugar en 1888, cuando se retiraron las cimbras y el edifico resistió inmutable. Los equilibrios del gótico se habían repuesto.

En 1901, la catedral se reabrió para el culto. Ya no era un edificio en peligro, sino que había recobrado el esplendor del gótico, principalmente con la sustitución de los hastiales oeste y sur y la eliminación de la cúpula barroquizante. En aras a mantener el delicado equilibrio, nunca se permitió elevar flecha alguna sobre el crucero, pese a que hubo proyecto al respecto. Hoy la catedral de León es el monumento gótico más armónico de España. (Extraído de guiarte)

Fotografía de los andamios (hacia 1870) y en la actualidad:

Yo sigo más la idea de Boito de "Conservare, non restaurare", porque considero que el paso del tiempo en el edificio define la historia que ha vivido. Si ha sufrido una caía una de su partes, y no supone un riesgo para el edificio, dejemos esa ruina, sin volverla a construir porque no tiene sentido hacer algo que ya no está acorde ni con la época ni con el propio edificio.
Ruskin, por ejemplo, no dudaba en aplicar una "muleta" si el edificio así lo pedía.
Y Giovanoni seguía totalmente la idea de Boito, añadiendo la idea del entorno. Es decir, un edificio es de determinada forma, debido al lugar en el que está.

Ya ampliaré más este tema cuando tenga los apuntes delante, pero es que me encata!!

Estoy de acuerdo contigo pero, por desgracia hoy en día existe mucho malintencionado y aprovechan para dejar "vivir" los edificios hasta la ruina anticipada para lograr un beneficio económico. Además, por extraño que parezca una ruina "sana" es muy cara de mantener, por lo que se tiene a "reconstruir" o "restaurar", en teoría debería de ser de una manera que se notara claramente la zona nueva pero, ufff, últimamente estoy viendo cada cosa...

¡Esa mujer es mi profa!
Sabe lo que no está escrito y más, y en una maravilla de persona ^^
Lo que habéis puesto es una de las últimas clases que dimos. Sé que es una tontería, pero me ha hecho ilusión estar buscando información de la asignatura para ampliar en el examen y que saliese el foro jiji^^

Pues tienes una suerte increíble de dar clase con ella!, he leído unos cuantos de sus escritos y son de lo mejorcito!

Se prepara las clases un montón, aunque el portátil y el proyector jueguen malas pasadas

Cosas de las nuevas tecnologías!!, pero aunque fallen, seguro que las clases son geniales!

Personalmente considero necesaria una buena conservación para evitar la restauración, y de llegarse a la restauración mantener la esencia del edificio sin recurrir a falsos históricos (pero tampoco incorporando elementos que distorsionen totalmente su esencia).

Actualmente las cartas, recomendaciones y leyes proteccionistas sobre el patrimonio y la restauración abogan por una intervención (cuando la conservación preventiva no ha sido efectiva) en el que los materiales sean inocuos, reversibles y que en todo momento se pueda diferenciar las zonas restauradas de las originales. El problema es cuando algún arquitecto o artista quiere dar la nota... y dejar más su huella que cualquier otra cosa en la obra.

Todos los temas que tengan que ver con patrimonio me interesan. ¿Cuáles son sus profesiones? Si no es indiscreción.

Querida Violetta, ya nos irá conociendo y podrá descubrir todo lo que ahora son dudas. No me parece el hilo apropiado para hablar de nuestras profesiones o nuestros estudios, sino para tratar temas que nos apasionan sobre el siglo XIX.

¿En qué lugar debería preguntar algo como eso? ¿En off-topic?

No querida. Hay miembros que bajo su avatar, incluyen algunos datos como su edad o como su procedencia. Hay otros que son más tímidos y prefieren decirlo en persona en las recreaciones, cuando haya un poco más de confianza.