Casonas, magnolias y palmeras
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Lady Áyden Norwich
Luis Carlos
lorena
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Casonas, magnolias y palmeras
Al que visita Asturias se le suele decir que esta región hay que conocerla andando. Yo digo lo contrario, hay que coger el coche y “carretear”, dejar la autopista y meterse por las viejas carreteras, las que te llevan a los pueblos. Si te gusta conducir, por lo sinuoso de su trazado, con subidas y bajadas. Si no conduces y tampoco te mareas, disfrutarás como un enano con el paisaje. Y si eres avispado y amigo de fijarte en detalles, habrá dos cosas que llamarán tu atención ( entre otras, por supuesto). La primera, la cantidad de casas bonitas, como de cuento, que hay por toda la región, sobre todo en la rasa costera. La segunda, el elevadísimo número de palmeras y magnolios que hay en los jardines de dichas casas, más que nada por ser el asturiano un clima poco propicio para dichas plantas. La explicación a este fenómeno(común, por otro lado, a toda la región cantábrica) se llamó “hacer las Américas”
En Asturias llamamos “indianos” a los emigrantes que a finales del siglo XIX y principios del XX, emigraron a América (Cuba, Méjico, Argentina y Chile, principalmente). Muchos de ellos regresaron inmensamente ricos. Entre 1835 y 1930 emigraron más de 300.000 asturianos, desconociéndose el número de las partidas clandestinas. Cuando los hombres y mujeres volvieron de América, iniciaron una competición para construir la casa más bonita y llamativa y hacer gala de su riqueza. Otra peculiaridad es que en todas las casas se plantaba una palmera y un magnolio para dejar claro el origen de sus riquezas, América. De aquella aventura muchos no regresaron, estableciéndose definitivamente en suelo americano. Otros volvieron igual de pobres que cuando se embarcaron –los de «la maleta al agua»–, y, por fin, sólo unos pocos retornaron con el capital suficiente como para poder hacer realidad el sueño que les acompañó a todos al momento de partir: volver rico y hacendado, luciendo una leontina de oro en el bolsillo del chaleco, conduciendo el coche más grande que «haiga» camino de la gran quinta que ha mandado levantar. Ése es el retrato del indiano.
Porque es cierto que hay mucho de ostentoso en el que ha vuelto con éxito, pero también de generosidad para con su pueblo, para que tengan aquí los vecinos las comodidades que les hagan más atractivo quedarse y no pasar las penurias de los primeros años en América. Así surgen escuelas, el Ayuntamiento, asilo de ancianos, la traída del agua, la electrificación, el cementerio, el ferrocarril, casinos, caminos, fuentes, alumbrado..., una larga lista de equipamientos que transforman la vida del concejo hasta el punto de que a comienzos del siglo XX un pequeño pueblo como Colombres contaba con los mismos servicios públicos de una gran ciudad; incluso hubo un proyecto urbanístico que dibujaría un trazado ortogonal de sus calles nombrándolas con letras y números, al estilo americano.
Y las torres, que desde el medievo asturiano son un claro elemento de distinción, de recuerdo nobiliario, de poder, las reutilizó el indiano para ennoblecer su reciente ascenso social. El deseo de evidenciar lujo y riqueza, hacía que las fachadas se llenasen de referentes clásicos, barrocos, aunque también regionalistas.
Se trata, en suma, de singulares palacetes y mansiones modernistas; una mezcla inédita en la que se empleaba a prestigiosos arquitectos que sabían encontrar el equilibrio entre los elementos dispares y construir inmuebles con nombre propio. La arquitectura indiana no es calcada de ninguna otra, es una nueva entidad que merece la pena descubrir.
Ya he dicho que este fenómeno es común a toda la franja cantábrica (parece ser que también alguna zona de levante participa, como Alicante), pero yo me voy a entrar en Asturias, quizás por ser la región que mejor conserva y documenta esta arquitectura. Sólo en el Principado hay registradas algo más de 2000 casas de indianos, repartidas sobre todo por la costa.
En el oriente, empezamos por Colombres (“quizás la villa más indiana de España”, al decir de algunos, si bien no es la que conserva un número de casas elevado, si son las más cuidadas), que tiene ruta de casonas indianas y donde encontramos el Museo de Indianos en una espléndida casona, Villa Guadalupe,
con uno de los jardines mejor conservados en Asturias, con un montón de palmeras, como corresponde.
Aquí la Quinta Buenavista, con un aire más tradicional
Y una nota sobria, “Casas Gemelas
Después llegamos a Llanes, con un montón de casonas reconvertidas en hoteles, casi la única manera de evitar el deterioro de estos edificios, que por sus características, tienen un mantenimiento muy caro. Algunas permanecen habitadas por sus propietarios. Trabajando en la zona tuve la suerte de hacer un domicilio en una de ellas. Espectacular, y eso que el deterioro era más que evidente. El jardín algo asilvestrado, le añadía encanto. Ventanales grandes, con techos altos, y una maravillosa escalera de madera. Las habitaciones, ahora casi vacías, tuvieron que lucir espléndidas en su época.
A la salida de Llanes encuentras maravillas como el chalet Azul
A su lado, muriendo, Villa Esther
[IMG=https://2img.net/r/ihimizer/img43/379/villaesther.th.jpg][/IMG]
Ribadesella te recibe con varios palacetes a orillas del Sella.
Aquí Villa Rosario, hoy hotel:
El Chalet Piñán, reconvertido en albergue juvenil
Continuando por la costa llegamos al siguiente grupo de villas con arquitectura indiana, en torno a la desembocadura del río Nalón.
Somao es un pueblo que pasa desapercibido, en un alto, junto a la autovía del Cantábrico. Tiene verdaderas maravillas:
La Casona, que cuenta con mausoleo propio dentro de la finca,fuera del cementerio parroquial.
El mausoleo
Seguimos por Muros del Nalón, Cudillero, y tomando por la vieja carretera de la costa(si os mareáis, tomaros algo, esta carretera, con varios trozos en los que es prácticamente imposible ir a más de 60 km/h, merece la pena sólo por ver los pueblos y las correspondientes chiquiplayas), Soto de Luiña y alrededores. Las casonas de esta zona no son tan llamativas, el estilo es más popular, es decir, recuerda a la arquitectura tradicional de la zona pero con más lujo. Sí encontramos torres, ventanales grandes y el jardín con la palmera.
Muy cerquita se encuentra Luarca. Aquí comienza el occidente asturiano. . A un paso del pintoresco cementerio de Luarca (considerado, por su situación, uno de los 10 más hermosos del mundo, con sus nichos cincelados sobre la espuma del mar), se encuentra un conjunto que agrupa construcciones con estilos muy diversos. Lo llamativo es la gran cantidad de casonas en PLENO casco urbano. Ahora que el tráfico se desvía por la autovía, merece la pena darse un paseo. Anécdota, los propietarios de la empresa Alsa, son de aquí, de hecho, las siglas significan Autocares Luarca, Sociedad Anónima. Lo que explica que todos los autocares paren en Luarca, a pesar de ser una villa pequeña. Retomando, el término eclecticista es, tal vez, aquel que mejor reflejaba las pretensiones del indiano. Torreones, bóvedas, molduras y cornisas colman de abundante ornamento sus casas, no fueran a ser acusados de pecar de falta de gusto o de indefinición...
Villa Tarsila, una joyita. En la actualidad el edificio pertenece al Ministerio de Trabajo e Inmigración, siendo utilizado como sede de la Tesorería General de la Seguridad Social en Luarca.
Una variante del eclecticismo arquitectónico francés II Imperio muestra todo su esplendor en Villa Argentina, de recio enrejado, que también atesora una capilla de estilo neogótico
La capilla
Frente a ella, Villa Rosario, palacete cosmopolita con ascendentes austriacos.
Cerca, la silueta acastillada de Villa Excelsior, ejemplo de la ruralización y medievalización del modernismo catalán en Asturias
Una sencilla, Villa La Zarzuela
Y la abandonada Villa Barrera, con dos fachadas mostrando una cara neogótica y otra neorrománica.
Si aparece una cara me muero allí mismo:
Y Villa Carmen,
durante años residencia estival del Nobel Severo Ochoa, con su vistoso alero de placas recortadas en madera.
Retrocediendo tan sólo unos kilómetros se llega a Queruas, en Canero, donde destaca a primera vista la villa clasicista propiedad de Ivo Fernández. Se trata de una casa de vivos colores, rematada en una azotea con balaustrada y cerrada con una puerta de hierro señorial. Un poco más allá, en Cadavedo, encontraremos una réplica de una mansión habanera de El Vedado, Villa Hilda,
construida en 1927 por un tabaquero asturiano que hizo fortuna en Cuba. También es interesante la llamada casa roja, cuyo mirador de madera blanca contrasta con el ocre óxido de sus muros.
Dejamos Luarca, no sin admirar Villa Guatemala y, muy cerca, al borde mismo de la carretera, en Otur, encontraremos un ejemplo magnífico de casa al gusto pintoresco. Se trata de Villa Rosita. Creo que sigue en venta…
Conviene observar sus exóticos remates decorativos y el tejado movido de silueta quebrada. Un delirio. Enfilando hacia el oeste, por Tox, enseguida se alcanza Puerto de Vega. Atrás han ido quedando el Palacio de Tox, la iglesia barroca de Santa Marina y varias casas indianas de diseño vernáculo, escasas de decoración y muy sobrias.
Hay que patear las callejas de Puerto de Vega, encontrar la casa donde murió Jovellanos o el Casino, también de factura americana. El indiano, en su afán por ennoblecer el inmueble, decidió añadir la torre. Este elemento es uno de los más significativos del estilo ecléctico. Lo podemos ver en Villapedre, en una mansión ocre que se anuncia junto a la carretera, Villa Mercedes.
casi frente a Villa Auristela
una de las pocas casas de influencia colonial de este trayecto. Lo muestran su azotea y el sotabanco que la acompaña. Por cierto una construcción de escaso éxito, pues llaman a otro clima muy lejano del de estas tierras. Hoy es hotel. Como anécdota personal, ambas casas quedan al lado mismo de la carretera, casi enfrentadas. De camino al pueblo las veíamos, y los ojos se nos iban a ellas. Auristela era para mí, (Jesús, qué nombre), la anterior para mi hermana. Estuvieron años en venta, ahora ya tienen propietarios que las han puesto guapas otra vez.
A Navia se puede llegar por la playa de Frejulfe, un magnífico paraje. Navia, con su ánimo de ciudad sosegada en el parque de Campoamor, junto a la ría. Muy cerca se alinean varios edificios de factura indiana, y también el Casino, de trazo colonial, y un par de ejemplos del estilo regionalista como el Palacio Arias.
En Ortigueira, camino del faro, tropezaremos con dos magníficas y remozadas casas antes de dar con la ermita de San Agustín, que fue reformada con dinero indiano y que muestra una espadaña muy exótica, cuya vinculación decorativa se desconoce. Es un paisaje de agrestes y enormes acantilados y vientos continuos, un lugar de un azul desbordante.
La línea de la costa nos llevará hasta Viavelez, un recoleto puerto donde se respira, de nuevo, el salitre y el aceite de las lanchas en la bajamar. Aquí, el palacio Jardón, de estilo Napoleón III, o las Escuelas, de influencia neoclásica, recuerdan la impronta americana y su influencia en las obras públicas de apoyo a la comunidad. Como en las escuelas de La Roda y de Serantes, en el concejo de Tapia de Casariego, éstas últimas siguiendo un modelo renacentista en sus formas. Tapia tiene uno de los puertos pesqueros más afamados del Occidente.
En Figueras, donde Asturias se abre al río Eo, destacan los palacetes de doña Consuelo o de Doña Socorro
una de las pocas casas de influencia colonial de este trayecto. Lo muestran su azotea y el sotabanco que la acompaña. Por cierto una construcción de escaso éxito, pues llaman a otro clima muy lejano del de estas tierras. Hoy es hotel. Como anécdota personal, ambas casas quedan al lado mismo de la carretera, casi enfrentadas. De camino al pueblo las veíamos, y los ojos se nos iban a ellas. Auristela era para mí, (Jesús, qué nombre), la anterior para mi hermana. Estuvieron años en venta, ahora ya tienen propietarios que las han puesto guapas otra vez.
A Navia se puede llegar por la playa de Frejulfe, un magnífico paraje. Navia, con su ánimo de ciudad sosegada en el parque de Campoamor, junto a la ría. Muy cerca se alinean varios edificios de factura indiana, y también el Casino, de trazo colonial, y un par de ejemplos del estilo regionalista como el Palacio Arias.
En Ortigueira, camino del faro, tropezaremos con dos magníficas y remozadas casas antes de dar con la ermita de San Agustín, que fue reformada con dinero indiano y que muestra una espadaña muy exótica, cuya vinculación decorativa se desconoce. Es un paisaje de agrestes y enormes acantilados y vientos continuos, un lugar de un azul desbordante.
La línea de la costa nos llevará hasta Viavelez, un recoleto puerto donde se respira, de nuevo, el salitre y el aceite de las lanchas en la bajamar. Aquí, el palacio Jardón, de estilo Napoleón III, o las Escuelas, de influencia neoclásica, recuerdan la impronta americana y su influencia en las obras públicas de apoyo a la comunidad. Como en las escuelas de La Roda y de Serantes, en el concejo de Tapia de Casariego, éstas últimas siguiendo un modelo renacentista en sus formas. Tapia tiene uno de los puertos pesqueros más afamados del Occidente.
En Figueras, donde Asturias se abre al río Eo, destacan los palacetes de doña Consuelo o de Doña Socorro
[IMG=https://2img.net/r/ihimizer/img864/3518/doasocorro.jpg][/IMG]
hoy reconvertidos en hotel. Son muestras excepcionales del modernismo asturiano, entroncado con el art nouveau. Aquí el palacete Cotarelo
[IMG=https://2img.net/r/ihimizer/img205/5016/cotarelo.jpg][/IMG]
Castropol, punto final de la ruta, rezuma monumentalidad. Este es el casino
Detalle de uno de los techos
Hay que apearse del coche y caminar hasta Villa Rosita, el Palacio de las Cuatro Torres y el Casino (hoy Casa de Cultura). Allí están el parque de Fernando Villamil, que recuerda al héroe local muerto hace un siglo en la batalla de Santiago de Cuba, y el Palacio de Santa Cruz. Desde esta atalaya hay que mirar la ría, en sus atardeceres deslumbrantes.
Si se continúa con ganas de ver casa bonitas, la siguiente parada es ya Ribadeo, al otro lado de la ría. Si ver la hermosa Torre de los Morenos (la foto ya tiene años, ahora está apuntalada y con redes para evitar la caída a la calle de los cascotes)
(la familia Moreno, propietaria de una fábrica de chocolate que aún vende) apuntalada y cayéndose a trozos rompe el alma, un paseo por sus calles te hacen olvidar el espectáculo y disfrutar de un montón de casonas, todavía habitadas . Parece que en Galicia se ponen ya las pilas y han decidido hacer un registro de este tesoro, esperemos que por fin, el acordarse de los emigrantes no sea sólo para conseguir el voto en las elecciones…
Las fotos están cogidas de este blog
http://casonasdeindianos.blogspot.com/search/label/Luarca.
El resto de la información, de distintas páginas oficiales de la universidad, asociaciones, ayuntamientos y demás organismos.
Por cierto, la preciosa casa roja en la que vivía la protagonista de la serie “La Señora” se encuentra en Colombres. Se llama Villa Teresa, aunque todo el mundo la conoce como la Villa Roja. Es propiedad de particulares(vascos a más señas, las compran casi todas…) y, como en casi todas ellas, no se permiten las visitas.
Dos apuntes, casi todas estas casas llevaron, en su origen, el nombre de la mujer del propietario. Y la explicación de por qué tanto colorido, quizás se deba a esa luz tamizada, muchas veces grisácea, tan característica del norte.
lorena- Mensajes : 1553
Fecha de inscripción : 17/04/2011
Edad : 47
Localización : Invicta,a,heroica,buena,muy noble y muy leal, Vetusta
Re: Casonas, magnolias y palmeras
¡Un reportaje genial, Lorena!
Muchas gracias por este maravilloso recorrido por tu tierra.
Muchas gracias por este maravilloso recorrido por tu tierra.
Luis Carlos- Mensajes : 54
Fecha de inscripción : 17/01/2012
Edad : 60
Localización : San Fernando, Cádiz
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Y tanto... Ha sido como un sueño a la carta.
Lady Áyden Norwich- Admin
- Mensajes : 3627
Fecha de inscripción : 26/02/2010
Localización : Cruzando océanos de tiempo
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Mas que maravilloso, al menos no es el recorrido habitual, me parece original y algo que apenas se publicita. Claro que al ser la mayoría privadas, no se pueden ver por dentro. Lo bonito es leer las historias de cada casa, como se crearon las fortunas, algunas se mantuvieron, otras se volatilizaron...Una parte de la historia interesante, y para muchos aún cercanos. La emigración hacia América(aunque el recorrido se haya centrado en Asturias, el fenómeno fue común a las 4 comunidades cantábricas y en las 4 hay casonas indianas) va por tandas, y aún queda mucha gente allí, en mi familia hubo alguno que intentó hacer fortuna, o más bien, escapar del hambre que dejó la Guerra Civil. Y que en Sudamérica a los españoles también se les conozca como "gallegos", no es casual...
lorena- Mensajes : 1553
Fecha de inscripción : 17/04/2011
Edad : 47
Localización : Invicta,a,heroica,buena,muy noble y muy leal, Vetusta
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Villa Esther la ví saliendo un dia de Llanes y me dió tanta pena verla abandonada . Me encantaría tener dinero y poder devolverle el esplendor que debió tener en su dia. Hay una casa muy parecida detrás del Balneario de Solares en Cantabria..... que está en el mismo estado de abandono.
Lady Sybilla- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 15/10/2011
Edad : 48
Localización : Paseando por la Ciudad Prohibida
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Grandioso reportaje Lorena, me ha encantado, nos has ilustrado mucho. Las casonas son preciosas,¡ como no se dara publicidad de las vidas de esas casas, en los reportajes de televisión!. El Norte de España es precioso, os imaginais cuantas historias habran pasado por esas casonas?...¿ algunas tienen fantasmas ?, jjejeje, una pequeña broma.
Enhorabuena Lorena por tan magnífico reportaje. Saludos. Milady de Winter.
Enhorabuena Lorena por tan magnífico reportaje. Saludos. Milady de Winter.
Milady de Winter- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 06/02/2013
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Recomiendo a los interesados que entren en San Esteban de Pravia, busquen la carretera que lleva al mirador del Espíritu Santo y la recorran. Llegarán a Muros del Nalón por una ruta poco conocida con unas vistas y unas casas realmente preciosas. Eso sí. Recordad ir despacio ya que suele haber bastantes peatones. De hecho, es un trayecto que bien puede hacerse a pié o en bicicleta. No os confundais con la senda costera. Muy guapa pero no es lo que en este caso nos atañe. Los más deportistas, de hecho, podrían dejar el coche en el parque del muelle, subir caminando hasta Muros, desde ahí bajar a la playa del Aguilar (que no está en el concejo de Cudillero por mucho que pretendan adueñarsela) y regresar a buscar el carruaje por la senda costera. Un buen modo de pasar un día de primavera.
Aviso para los que quieran ir en bicicleta: La senda costera tiene tramos de escaleras para salvar ciertos desniveles. Tenedlo en cuenta. No son muy grandes y de se puede cargar sin más con la bici al costado, pero que lo sepais.
Aviso para los que quieran ir en bicicleta: La senda costera tiene tramos de escaleras para salvar ciertos desniveles. Tenedlo en cuenta. No son muy grandes y de se puede cargar sin más con la bici al costado, pero que lo sepais.
Capitán Nelson- Mensajes : 49
Fecha de inscripción : 27/12/2012
Edad : 45
Localización : Una piedra en medio del agua
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Gracias Capitán Nelson por tus recomendaciones, en el momento que podamos acudiremos a tan espléndido viaje, por las zonas recomendadas por tí. ¡ Que bueno perderse por los caminos, Capitán Nelson, descubrir mundos y casas distintas! Y gracias por tu consejo de poder llevar la bici a cuestas...jejjejeje, nos queda todo claro, Capitán Nelson...
Gracias por tus recomendaciones. Saludos. Milady de Winter.
Gracias por tus recomendaciones. Saludos. Milady de Winter.
Milady de Winter- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 06/02/2013
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Cual es la villa amarilla de Art Nouveau : el palacete de doña Consuelo o de Doña Socorro?
Me encanta, recuerda tanto la Belle Epoque Esas villas recuerdan mucho a las de las estaciones balnearias francesas del principio del siglo XX.
Me encanta, recuerda tanto la Belle Epoque Esas villas recuerdan mucho a las de las estaciones balnearias francesas del principio del siglo XX.
Christine de France- Mensajes : 1522
Fecha de inscripción : 30/08/2012
Localización : Ciudad natal de Daguerre
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Si quieres Christine de France podemos hacer el equipaje y trasladarnos a las Villas, creo que nos sentaría bien la vida allí.
Milady de Winter- Mensajes : 52
Fecha de inscripción : 06/02/2013
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Sí, seguro! Nos veo bien en la Belle Époque paseando en el parque del palacete esperando la hora que nuestro chófer nos lleva al Casino
Christine de France- Mensajes : 1522
Fecha de inscripción : 30/08/2012
Localización : Ciudad natal de Daguerre
Re: Casonas, magnolias y palmeras
Christine, el palacete es Doña Socorro.
Quedan muchas casas aún, yo he cogido la costumbre de intentar identificar las casas de indianos que encuentras por la carretera. El problema es que las carreteras no son principales, así que hay que ir atenta a la conducción... Si tuviera chófer, eso no pasaría
Por cierto, varias localidades conservan aún casino, otro resto de su pasado indiano, pues eran ellos los que aportaban el dinero para levantar estos edificios. Curioso
Quedan muchas casas aún, yo he cogido la costumbre de intentar identificar las casas de indianos que encuentras por la carretera. El problema es que las carreteras no son principales, así que hay que ir atenta a la conducción... Si tuviera chófer, eso no pasaría
Por cierto, varias localidades conservan aún casino, otro resto de su pasado indiano, pues eran ellos los que aportaban el dinero para levantar estos edificios. Curioso
lorena- Mensajes : 1553
Fecha de inscripción : 17/04/2011
Edad : 47
Localización : Invicta,a,heroica,buena,muy noble y muy leal, Vetusta
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