Palma de Mallorca se viste de Regencia.10-12 de Agosto del 2012

Ha sido un honor y un placer, teneros por la isla, ver lo bellas que sois y estáis, por dentro y por fuera. Un fin de semana fantástico y estoy dispuesta a repetir e incluso a organizar... Un gran besazo!!!

Coincido con Ellen! VAYA PASADA! A pesar del calor y tal me lo pasé muy bien, y creo que todos disfrutamos muchísimo. Los de aquí por enseñaros un poquito de la isla, vosotros por descubrirla y los fotógrafos también jaja y todos al fin y al cabo por conocernos y pasar un finde genial! Tengo tantas ganas de ir al baile *_*

Ha sido un fin de semana estupendo, me llevo un recuerdo muy bonito de Palma y su gente y me quedo con ganas de volver. Gracias a las Anacrónicas de Palma por guiarnos por la ciudad, por el castillo de Bellver y por la Granja, por no dejarnos pasar hambre ni sed y por mimarnos tanto. Espero que coincidamos en más reuniones
Y gracias a los fotógrafos y ayudantes que estuvieron al pie del cañón en todo momento.

No puedo evitar que paralelamente a los sudores de envidia que tengo, me salga mi vena marujona y cotilla: crónica detallada por favor!

Bueno, yo no puedo aportar mucho más de lo que han comentado aqui mis niñas salvo una crónica subjetiva y muy personal.

Miss Ellis, el capitán Fogswood y yo llegamos el viernes por la noche a Palma, cada uno en un vuelo distinto y los tres con retraso. En mi caso, como llegué tan cercana a la medianoche, me estaban esperando con un coche para desplazarnos a la residencia de Mlle Ryette, lo cual agradecí de corazón porque ya los autobuses no circulaban.

Cené un riquísimo pastel y nos quedamos charlando hasta cerca de las dos de la mañana aunque hasta las cuatro y debido a los nervios y a la espectación del día siguiente no me pude dormir. Habíamos puesto el despertador a las 8 de la mañana y el día amaneció realmente caluroso. Tan caluroso que es imposible explicarlo.

Habíamos quedado en la puerta principal del castillo de Bellver con Lizzie, Diana, Ellen y Patrick pero quien se nos acercó fue un muchacho muy simpático con una mochila en la espalda preguntándonos si eramos "del grupo de Ellen". Era Roberto, el fotógrafo que nos iba a acompañar. Unos minutos después vino Lizzie que se bajó del coche como una princesa en su carruaje y Diana. He de decir que si Siddal ya me parecía dulce por lo que había leído en sus post y comentarios, al natural es el doble de dulce, con su carita de muñeca y una hermosura sin límites. Es preciosa. Diana es el encanto en persona, de apariencia frágil y modales exquistos. Tiene una belleza que la convierte en el paradigma de la elegancia victoriana, con un rostro decimonónico de envidia y unos conocimientos en el arte de la costura que dejan sin habla. Por último vinieron Ellen al volante con Patrick. ¿Qué decir de ellos? Ya los conocía y tenía ganas de verlos. Ellen es una muñequita, una persona a la que se le quiere nada más verla, achuchable hasta el extremo, espontánea, parlanchina y muy risueña. Pactrick es mucho más callado, grandote pero con un corazón noble y generoso: estuvo todo el santo día haciéndonos fotos junto a Roberto.

Bueno, entramos al castillo, un monumento impresionante. Estuvimos visitando las distintas dependencias y en algunas estancias, abriendo todo un despliegue fotográfico que los turistas pensaban que estábamos haciendo una sesión de fotos para alguna revista. "Elle" sonó varias veces detrás de mí. XD El patio estaba lleno de sillas para un concierto así que lo que más llamó mi atención fueron las escaleras de caracol y sobre todo una que estaba estratégicamente colocada delante de una chimenea.



Sobre las 14h decidimos comer. Al principio bajamos del castillo para comer por los alrededores pero hacía tantísimo calor y había tan poquita sombra que a alguien se le ocurrió que podríamos ir directamente a la Granja a comer. Creo que fue Ellen así que mi más generosa enhorabuena. Fue la mejor decisión que se tomó porque la Granja nos cautivó a todos. Me habían hablado muy bien de ella pero jamás pensé que edificio así pudieran verlo mis ojos. Los anacrónicos mallorquines habían dispuesto todo para un picnic: se habían traído mantitas y preparado toda clase de comida: aperitivos, platos y postres (¡esos brownies qué ricos estaban, Lizzie!). Fue una comida muy agradable, llena de conversaciones divertidas y distraídas y donde conocimos a Maria Rosa, una dama muy jovial y llena de entusiasmo por el recreacionismo. Cuando lo recogimos todo, ¡fotos por los jardines! y por el interior.

Félix, nuestra calavera más preciada, se nos olvidó en el coche pero ahí estaban las mazmorras esperándonos con toda clase de horrores. Me sentí como una auténtica Catherine Morland, como la protagonista más anhelada de mis lecturas góticas. Lizzie compartía mi pasión así que andamos las dos más felices que un caracol en los días de lluvia. Después traspasamos las cocinas, el molino, los telares, hasta meternos en la zona noble de la casa. ¡Qué casa, válgame el cielo!. Nos detuvimos en cada una de las estancias pronunciando mayores suspiros que los anteriores y queriendo inmortalizar cada detalle. Imaginaros todo un palacio para nosotros con muebles antiguos y estancias a nuestra disposición. Creo que las fotos valdrán más que todas las palabras.



Cuando nos apagaron las luces porque era hora de cerrar, nos volvimos a Palma a cambiarnos de ropa y ponernos los trajes de gala. Habíamos quedado a las 21:30 en un lugar que Diana tan amablemente nos había reservado y la verdad es que estuvimos muy cómodos y cenando muy bien. Tanto Patrick como Roberto estuvieron haciendo fotos sin cesar y lo pasamos muy bien aunque el cansancio ya hacía su aparición. Aqui conocimos a Sara (con la que no tuve el placer de conversar) y mi estimada Miss Elisabeth, una dama preciosa que le brillan los ojos constantemente. Me impresionó lo cariñosa que es y lo atenta que está a todo. Tiene un corazón de oro, lleno de amor y alegría. La pena es que estuviéramos tan poquito rato juntas...



Acelero. El domingo nos levantamos relativamente temprano y entre el cansancio del día anterior y sobre todo por el calor que teníamos, decidimos no vestirnos de época y conocer Palma de normal. Así nos metimos en la catedral (donde llamó Ariadne y donde sonó mi tono por todas las naves ante mi vergüenza y bochorno), vimos el ayuntamiento, callejeamos y nos fuimos hacia la playa donde nos pegamos un chapuzón y comimos. Después, vuelta a casa de Ryette, despedidas varias (que en realidad son un "hasta pronto") y vuelta al aeropuerto.

Quiero añadir que conoceros ha sido fantástico y estar con las que ya he tenido el placer de compartir momentos, un gustazo. Palma me ha gustado mucho, hemos tenido los mejores anfitriones que podríamos tener y que nos habeis mimado en extremo. Ahora ya no os deshaceis de nosotros porque vamos a promover otro encuentro en vuestra isla y sobre todo, no dejaremos de insistiros en que vengais a las siguientes reuniones para poderos achuchar una vez más.

Gracias a todos por este fin de semana tan especial, tan mágico. De novela austeniana, sin duda.

Ayden que palabras mas bonitas para todos...
Estoy mas que encantada y lo sabeis con conoceros despues de todo este tiempo intentando poder ir a conoceros... Sois unos soles y me he quedado con ganas de mas de vosotras. Lo malo ha sido mis horarios de trabajo y el no poder librar.. la vida del pobre u_u Espero y ansio veros en el baile romantico... a pesar de que lo mas seguro sea un visto y no visto por trabajo...
Gracias por venir y espero que sea verdad que venis!! pero por favor!!! que no sea en verano que es cuando mas trabajo tenemos y por lo tanto no podre volver a librar
Espero poder ver mas fotos del dia!! que por las que he podido ver... impresionantes.
beso enorme

Cada vez tengo más ganas de ver más foticos, lo pintáis todo tan bonito! que envidia!

¡Qué guapas estáis! Y las localizaciones prometen mucho... Me alegro de que lo pasaráis muy bien.

Bellisimas, todo .. vosotras, las localizaciones , el ambiente... vuestra sonrisa de felicidad..... Que pena no haber podido compartir tal momento!

Enlace a la galería fotográfica:

Regency Dreams