Gran hotel (A3, 2011- 2013)

Empecé a verla con todos los prejuicios del mundo, y al terminar el episodio he de decir que me sorprendió haberlo visto entero, me lo esperaba peor, como comentáis por aquí.

Quitando las claras influencias a otras series y lo de la Srta. que ayude al criado , que por otro lado, no me parece mal (no espero un fiel retrato de la época), me ha parecido correcta. Normalmente no aguanto más de 5 minutos viendo una serie española y ésta de momento voy a seguirla

A mí de momento me está pareciendo bastante interesante y bien hecha, teniendo en cuenta lo que se suele estilar en cuanto a series de época españolas. Ya veremos si no lo estropean en próximos capítulos XD

Bueno, tras ver el segundo capítulo de Gran Hotel, definitivamente tenemos buenos decorados y el tema de vestuario lo manejamos con bastante dignidad. Ahora bien, las tramas... cuanto más fantásticas, más gustan a los guionistas. Y Amaia Salamanca fuerza tanto la interpretación...

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Seguiré viéndola, pero desde luego, aún queda mucho que aprender. Cada vez que veo el anuncio de "Tierra de lobos", con esa frase final "Una apuesta por la calidad", me entran unas risas y unos calores...

Bueno, yo estoy absolutamente huida de la televisión.
Pues en el caso de que la recomendéis muchísimo, ya esperaré al verla en el youtube.

Creo que hemos tenido la misma reacción al ver eso de "una apuesta por la calidad" Lorena, me reí mucho la segunda vez, la primera no me creía que lo habían dicho

Bueno, si decían que era "una apuesta"... pues han perdido, y ya está.

Han perdido antes de empezar además!. Pero al menos la trama, al margen de lo bien o mal que esté, en los anuncios hace que sea interesante, aún así, me sigue dando pavor verla

Bueno, pues con retraso porque he estado de viaje, ya he visto también el 2º capítulo. La trama se complica, como era de esperar y como dice Lorena, cuanto más asombrosas son las historias, más se emocionan los guinistas. Recurren a los mismos leitmotivs de siempre pero me gustan. Cada vez adoro más el personaje de Adriana Ozores, tiene ese punto malvado de los malos de siempre, unido a la diplomacia, a que es la matriarca de la familia y del complejo hotelero y también a ciertas argucias para que toda su familia esté protegida. Los secundarios también me gustan mucho: Eloy Azorín va ganando terreno así como Andrés, el mayordomo compañero de Julio.

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a ver qué nos cuenta el 3er capítulo que ya nos viene mañana... XD

¿Nadie ha continuado viéndola o es que sois muy calladitos y no quereis comentarla?

Yo terminé ayer de ver la serie. Había cortado de verla ya que en el 5º o 6º capt,

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No obstante, como soy mujer y curiosa, decidí terminar de ver cómo acababa la cosa y no me ha decepcionado. A ver, la serie tiene las pretensiones que demuestra, ni más ni menos (cosa que aventaja a Downton Abbey en su 2ª temporada que promete mucho y acaba desinflándose con historias muy cortas, giros tremendamente rápidos y cartas sacadas de la manga). El vestuario es bastante digno y la fotografía preciosa. Debo reconocer que es lo que más me gusta. Se nota que están aprendiendo de las series británicas a rodar en parajes naturales y exteriores y a que los protagonistas saquen un armario fastuoso de modelos históricos.

Sigue sin gustarme la pareja protagonista. A él le veo muy "chulo"; a ella muy helada. No tienen química y no saben interpretar si los sacas de las dos o tres poses que siempre tienen. Sí en cambio me gustan los secundarios.

La trama a partir del 5º o 6º capítulo mejora mucho (son 9 para quienes no la hayan terminado de ver, aunque seguro que hay una 2ª temporada).

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Seguramente habrá una continuación, pues les ha salido a Antena 3 bastante bien la emisión y las cotas de espectadores son altas. Solemos censurar mucho las series nacionales en comparación con las extranjeras pero también debemos de ser justos con ellas y saber apreciarlas en lo que valen. No es una serie brillante; entretiene y comienza a ser de calidad en su realización. Quien no espere más que intriga y misterio, se quedará contento porque es lo que ofrece.

Yo me quedé sin llegar a verla, pero si al menos no ha terminado siendo un desastre me puedo arriesgar a ello, al menos asi tengo que ver para cuando coso

Coincido con Áyden. Se deja ver, sabiendo lo que vas a ver. Hay cosas que chirrían como el inspector mezcla de Holmes y Grissom en CSI, pero bueno. El vestuario mejor de lo esperaba, pero veo las faldas echas con algodón barato y muy mal planchadas. Lo de Andrés también me sorprendió y me ha dado pena. Supongo que el personaje de Concha Velasco se lucirá aún más en la siguiente temporada.

Amaya sobreactúa de mala manera, pero bueno. Y la matriarca está que se sale de la pantalla. Incluso me da miedo a mí.

La 2ª temporada comenzó hace ya algunas semanas. No sé si la seguís viendo pero a mí me está atrapando más que la primera, sobre todo porque su argumento se complica con varios frentes abiertos

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La ambientación me sorprende mucho; está todo muy cuidado e incluso a veces llego a pensar que no parece una producción española del detalle que han puesto a todo.

Amaya Salamanca no me gusta cómo lo hace; demasiado varonil en sus gestos, en sus movimientos. No sabe llevar un traje de época y su movimiento corporal no es el adecuado. Los demás personajes me gustan, algunos más que otro por su enganche o por su carisma.

El último capítulo que he visto me ha sorprendido:

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El siguiente capítulo promete el que algo importante se descubra...

Coincido contigo, Amaia no es creible, se toma los momentos serios yde tensión demasiado..."en serio". Muy forzada, en cambio, la hermana, Sofía, me tiene enamorada. Lo hace de miedo.
Y me encanta el personaje del jefe de camareros, Galiardo. Una pena pensar que no lo volveremos a ver...
Del último capítulo, me quedo con los numerosos guiños a Poirot por parte del superdetective Suárez(es Suárez,¿no?Soy un horror para los nombres...)

Sofía lo hace muy bien al igual que su marido ( nunca Fele Martínez había estado tan pusilámine como hasta ahora). Además el nuevo personaje, el primo de los Alarcón comienza a gustarme aunque espero que no se deshinfle como muchos personajes que han aparecido y luego no han servido para nada en la trama. El detective Ayala es genial y con la ayuda de Ágatha hemos podido ver ese guiño simpático a Poirot. Lástima que la escritora no salga más porque es una actriz que me gusta mucho (ya la ví en "La señora" haciendo el papel de Isabelita y lo bordaba).

A mí estos últimos capítulos me están encantando. El último me dejó con unas ganas de saber cómo va a ser el desenlace de todo este embrollo que se ha creado. Los toques cómicos, con Ayala y Galiardo me gustaron (normalmente los toques cómicos de las series de época españolas no me hacen nada de gracia, siempre con el tonto del pueblo).
Puede parecer inverosímil, como habéis comentado, que la Sra. de Murquía ayude a Julio en sus pesquisas (aunque en esta temporada es al revés, él la ayuda a ella), pero si no, no habría serie, así que lo paso por alto y la estoy disfrutando incluso más que Downton Abbey (¡oh, sacrilegio! jeje), cuyos últimos capítulos de la tercera temporada me están costando de ver una barbaridad.
Y la verdad me encanta que cada capítulo sea tan largo. ¿Cuánto duran? Más de una hora, ¿verdad? Le sacan mucho jugo a la trama principal y a las mini-tramas y no se me hace aburrida.
Después de los múltiples cliffhangers con los que nos ha dejado el último episodio, estoy deseando ver el siguiente. Espero que no decepcione, que a veces ocurre eso cuando hay mucha expectación.

He dejado de ver la 3ª temporada porque ya se me estaba haciendo una telenovela muy pesada de ver, siempre repiténdose misterios y tramas. Sin embargo, vengo a copiaros una noticia y entrevista sobre la indumentaria utilizada en esta serie, publicada precisamente hoy.

El vestuario de Amaia Salamanca en 'Gran hotel' está inspirado en la pintura de Sorolla. Recrear una serie de época no es fácil. Y de eso sabe mucho Elena Sanchís, encargada del vestuario de 'Gran hotel', serie que se desarrolla en la España de principios del siglo XX, época de grandes diferencias de clase. Sanchís explica, en exclusiva a Mujerhoy.com, todos los detalles del estilismo del programa y de Amaia Salamanca, su protagonista.

Con luces y sombras. Así podría definirse el vestuario de Gran hotel, serie que transcurre en la sociedad de principios del siglo XX y que, además de narrar una truculenta historia de crímenes, desapariciones, traiciones y manipulaciones, refleja la manera de vestir de la época, en la que la clase alta, a la que pertenece Amaia Salamanca (Alicia Alarcón), lucía linos, algodones, tafetanes, terciopelos, joyas y mucho colorido, mientras que el pueblo sobrevivía con tejidos toscos y oscuros y de baja calidad. Su estilista, Elena Sanchís, nos cuenta todos los detalles del estilismo de la serie y de su bella protagonista, que disfruta de manera especial luciendo los lujosos y delicados vestidos de Gran hotel.

Pregunta: La serie tiene un vestuario muy lujoso y llamativo. ¿Cómo se consiguen los trajes de Gran hotel?
Respuesta: En parte los trajes de la serie se confeccionan y, por otro lado, se consiguen del estocaje de la sastrería Cornejo.



P: O sea, que el equipo de vestuario de Gran hotel es grande.
R: Sí, es más grande que el de Gran reserva, serie de la que también me encargo. Lo componen dos sastras, dos ayudantes, dos auxiliares y un montón de refuerzos cada vez que hay figuración.

P: ¿Cuánto tiempo se tarda en elaborar un traje de época y, en consecuencia, el vestuario de una serie en su totalidad?
R: Se tarda bastante, pero es que eso varía según el tejido, sobre todo, porque las telas que hemos utilizado en muchas ocasiones las hemos tenido que traer de fuera de España, de países como Inglaterra o Alemania.

P: ¿Y qué telas son?
R: Intentamos utilizar tejidos naturales porque se fotografían mejor, y también depende del personaje. En el caso de Amaia Salamanca, linos, algodones, batistas… En el caso de Adriana Ozores, terciopelos y tafetanes.



P: ¿Y en el caso del servicio del hotel?
R: Batista, sobre todo, y los uniformes de algodón.

P: ¿En qué o en quién os habéis inspirado para crear los trajes de Amaia Salamanca? ¿Habéis seguido la moda de la época, el año 1900, o habéis introducido innovaciones?
R: En la serie estamos hiperdocumentados. En función de esa información se trabaja para elaborar el vestuario. En esa época había de todo. Hemos intentando inspirarnos, sobre todo, en la pintura de Joaquín Sorolla, que es fresca, etérea, mediterránea, luminosa, de colores claros.



P: Es cierto. Todas la mujeres de clase alta de la serie llevan colores claros, pasteles…
R: Sí. Hemos intentando que toda la serie tenga esos tonos y que sea muy luminosa. Indudablemente, hemos hecho un filtro de lo que pasaba en la sociedad de principios de siglo para que todo sea más ligero. En esa época, la gente del pueblo era muchas veces cejijunta y de aspecto poco agradable. Si nosotros tenemos que poner a una mujer vendiendo flores en la serie, no buscamos a un top model, pero sí barnizamos el personaje que lo hace.

P: El vestuario de la serie habla por sí solo y refleja muy bien las diferencias de clases sociales de la época.
R: Claro. Es que en esa época había dos mundos muy distintos. Y la ropa trata de recogerlo a la perfección.

P: ¿Amaia Salamanca colabora contigo en el vestuario?
R: Los actores colaboran en la medida en que tienen que estar cómodos con lo que llevan y tienen que darse al personaje, pero nada más, y en producciones de época mucho menos. Cuando tengo preparado los vestidos, Amaia viene a las pruebas y después se hacen delante de las cámaras y de la producción ejecutiva. En ese momento, junto a la labor de los departamentos de maquillaje y peluquería, se termina de concretar el personaje. Amaia, desde el primer momento que aterrizó en Cornejo, estaba encantada con el vestuario.



P: En este caso debéis tener una colaboración muy estrecha con maquillaje y peluquería, ¿no?
R: Sin duda, muy estrecha. La peluquería era muy importante en este trabajo. A principios del siglo XX nadie iba con el pelo suelto, por ejemplo. Tenemos una relación muy intensa porque los personajes los componemos conjuntamente.

P: ¿Y eran fáciles de llevar esos vestidos para las mujeres de clase privilegiada?
R: No. Eran muy complicados.

P: ¿Cuántas capas tienen, por ejemplo, los vestidos que lleva Amaia en pantalla?
R: Tengo que decir que Amaia es una jabata y una todoterreno. Es hiperprofesional. Ella, y el resto de las actrices, llevan corsé, que es un horror, y muy apretado, algo que les ayuda mucho a crear al personaje de época porque con un corsé no te sientas y no te mueves igual que sin él. Luego lleva las medias, a veces, pololos, enagua, el cubre corsé, el corsé y, encima, el vestido que se pone con chaqueta y sin ella. Y a eso hay que añadir, además, guantes, sombrero y un montón de complementos más. En el caso de un vestuario de época, para que sea bueno, no debe de resaltar sobre la trama, sino integrarse en ella. No es un desfile de moda. Intentamos que todo tenga un look muy cinematográfico y que todos los elementos estén integrados.

P: ¿Y cómo se maquillaban las mujeres en 1900?
R: Poco. Llevar mucho maquillaje estaba mal visto. Se ponían polvos de arroz. La gente de clase alta llevaba un maquillaje muy contenido, y la gente del pueblo no tenía para maquillarse porque las diferencias sociales eran muy grandes. Solo se maquillaban las mujeres de "mala vida".

P: Los complementos en los trajes también parecen tener un gran protagonismo en Gran hotel.
R: Sí. En complementos hemos buscado mucho y hemos encontrado auténticas joyas. En la serie utilizamos poco y sencillo. En el caso de Amaia, hemos procurado que el personaje sea sencillo y que recoja la pureza y la inocencia de su papel. Suele llevar pendientes antiguos pequeños, aunque en las fiestas la adornamos un poco más. En cuanto a joyas en ella todo es pequeño y discreto.

P: ¿Y qué vestido de Amaia recuerdas de una manera especial?
R: Cada uno de los trajes de la serie es como un pequeño parto para mí, pero recuerdo de manera especial el primero que se puso de fiesta. Además, era la primera vez que rodábamos en el Palacio de la Magdalena, donde se graban los exteriores de Gran Hotel, y rodamos con ella y con ese vestido en el balcón. Fue muy especial. Coincidieron un cúmulo de cosas que hicieron ese momento muy bonito.

P: Como es un serie que tiene muchos exteriores, ¿el vestuario cambia al rodar dentro o fuera de plató?
R: El vestuario es el mismo, ya que tiene continuidad, pero sí cambia cuando tenemos que protegerlos del frío o cuando se rueda en invierno porque, además, hay que ponerlos ropa térmica debajo de todo lo que llevan.



Noticia extraída de aquí: http://www.mujerhoy.com/Moda/Moda-Vip/vestuario-Gran-hotel-Amaia-718922032013.html

La serie en si deje de verla tras la tercera temporada tras ver como empezaban a buscar y dar vueltas y vueltas a cosas y nuevos asesinos y conspiraciones de tal manera que la serie estaba empezando a ser un despropósito y un sinsentido, por dios que apareció Agatha Christie!!!! y hablaba muchos idiomas pero justamente el español nunca fue uno de ellos, me pareció un capitulo muy rebuscado intentando hacer un guiño que les salio fatal, luego una mujer del servicio con capa de terciopelo... que ejem... luego la protagonista tras casarse luciendo el mismo estilo y mismos colores de vestido (normalmente tras casarte dejabas atrás los tonos mas claros y usabas una gama de colores mas vivos... pero bueno en general fue el argumento inverosímil y extremadamente rebuscado lo que me ha hecho imposible seguir viendo la telenovela(que de novela le quedaba nada), y mira que a pesar de sus fallitos me gustaba ver el vestuario y como actuaba la actriz que Hace de Angela, el Galiardo y la hermana mayor... pero deje la serie, una lastima era una buena idea que intentaron alargar demasiado (siempre pecan de lo mismo)

Yo sigo viéndola, aunque las tramas ya se han ido por los cerros de Úbeda(las que no la seguis, esto es el desmadre), llegados a este punto, me tengo que enterar de cómo caba la trama, porque si intentan contarmelo, no me entero de nada.
Sigue habiendo cosas que chirrían, no entiendo a qué juega el marqués, y como me he olvidado de los pasos a seguir para dejar el spiles, no pongo más, porque no quiero reventarle la trama a nadie.
Del vestuario, el que más me gusta es el de la matriarca, el de Amaya, por mucha documentación que lleve(ni se me ocurre dudar de la capacidad de la encargada de vestuario, ojo), no acaba de resultarme creible. No sé si es por los movimientos tan bruscos de la actriz, o porque, como bien dice Clayr, lleva ropa más apropiada para una joven casadera que para una casada...

¡Bueno, pues el mes pasado terminó "Gran Hotel"! y no, no es que haya terminado la tercera temporada y ya se estén preparando para la 4ª. Ha terminado, con final cerrado y listo.

Es una cosa que aplaudo, la verdad. Odio las series que se alargan con argumentos disparatados en donde ya uno no se acuerda ni de cuándo o cómo comenzaron. Al menos aqui, hemos tenido un final y todas las historias cerradas. Como veis, continué viéndola (me podía la curiosidad) y porque hubieron personajes que te atrapan le dí una oportunidad. El inspector Ayala y su compañero siempre me cayeron bien, así como el personaje de Luis Homar que le da un giro inesperado a la serie y aparta un poco el romance de los jóvenes para instalarlo en personas más maduras. Maite es otro personaje que me enganchó y el vestuario que lleva me gustaba más que el de Alicia.

El final final, es decir, el epílogo con esas fotografías que nos cierran las historias me pareció un hermoso guiño a los comienzos del cine. Aunque algunas historias no me gustaron cómo terminaban

spolier:

reconozco que en general, todo acaba como tenía que acabar. Sin sorpresas.

Para los que no lo habeis visto, "la última noche en el Gran Hotel" es el documental de tomas falsas, de vestuario, de pruebas, entrevistas... que siguió a los capítulos. Es muy divertido y os lo recomiendo a todos. Aqui lo teneis todo, en la página oficial de Antena 3: http://www.antena3.com/series/gran-hotel/

Lorena, ¿tú seguíste viéndola? ¿qué te pareció?

Acabé de verla, sí. Y el especial del que hablas también. A mí me gustó, salvo ciertos detalles que ya he comentado. Amaya me pareció que sobreactuaba. En cambio, su hermana Sofía ha sido un descubrimiento, con un personaje difícil de entender, al menos para mí. Los veteranos para quitarse el sombrero, como siempre. Me encantaron el marqués y el malo malísimo, tan atormentado. Una curiosidad, al principio me costó verlo con un personaje tan oscuro, porque el actor es gallego y protagonista de la serie gallega Padre Casares, donde tiene un papel con un registro radicalmente distinto(cura joven recién llegado a una aldea de la Galicia semiprofunda, con todos los tópicos que os estáis imaginando en clave de humor). Pero al final consiguió darme miedo.
Respecto a las tramas...bueno. Bien y mal. Están bien planteadas, siempre y cuando te las creas. Es decir, si tú te crees que el 1904 una señorita de buena familia, soltera, recién llegada de su colegio extranjero, puede andar correteando por el bosque detrás de un encapuchado, o hablar en una fiesta con un joven al que no ha sido presentada(hablo del primer encuentro con Julio, y además, creo que ya estaba prometida), pues entonces que aparezca Agatha Christie o que el inspector Ayala sea un CSI moderno, capaz de hacer una autopsia en una catacumba a un cadáver de varios dias es algo anecdótico. Y llegados a este punto, lo único que pides es que no aparezcan los masones(no menciono a los nazis por lo que ya suponéis...) y que todo quede hilvanado, aunque ya hayas olvidado porque empezó todo el embrollo entre Julio y Alicia. Y eso lo consiguen. Han cerrrado la historia. Y en mi opinión lo han hecho bien. Coincido contigo en que ese final, con las fotos en sepia ha sido muy buena idea.
Respecto a lo que más nos interesa, el vestuario, lo dicho. Me encanta el de la matriarca, fantástico. Y los trajes que lució Angela en los últimos capítulos, también. Coincido que Maite supuso un aire muy fresco, con sus bloomers y sus canotiers. Maravillosos. Y ya entiendo porqué siempre veía las faldas tan mal planchadas. Como se lee en la entrevista, usaron tejidos naturales. Y el algodon y la batista necesitan toneladas de vapor y almidón para que no se les marquen tanto las arrugas.
En definitiva, si realizas un ejercico de "suspensión de incredulidad"(me encanta la expresión, la leí el otro día en una crítica televisiva y hace referencia a que cuando te sientas delante de ciertas series estás dispuesto a tragarte todo lo que te cuentan), la serie está muy bien y es más que digna de venderse en el mercado extranjero. Otra cosa es que se la haya bautizado como el "Downtown Abbey" español(creo que ya lo he escrito mal:scratch: ). Ahí han patinado un poco, por mucho que Sybill se alistara como enfermera y se casara con el chófer pro-causa irlandesa...