Información sobre la crinolina. Guantes, tintes, ropa interior, calzado, peinados y sombreros.

HILOS RELACIONADOS CON ESTE PERIODO:

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

- Se denominaba originalmente “crinolina” , a una tela rígida, tejida con crin de caballo que se usaba para forrar sombreros; posteriormente se usó para dar cuerpo a las enaguas y a los dobladillos de los vestidos. Tan sólo a partir de 1856 el término pasa a aplicarse a una prenda interior compuesta por varios aros de tamaños graduados, hechos con barba de ballena o acero. Este tipo de armazón nace por la necesidad de deshacerse de las capas y capas de enaguas que se necesitaban para darle el vuelo adecuado a las faldas.

- Se realizan numerosos experimentos hasta que finalmente prevalece el de C. Amet de 1856 (se trata de una crinolina hecha con alambre de acero, de manera que se forme el esqueleto de una enagua). Es un miriñaque en forma de jaula, ligero y plegable, que duraba mucho tiempo y que no era muy caro.

- Los azules deslumbrantes se ponen de moda en GB. Se logran a través de una mezcla de tintes naturales y artificiales. Estos azules solían usarse principalmente en telas de seda, ya que cogía muy bien los tintes y las tonalidades aparentaban ser más intensas y lustrosas. Aún así también se usaban el violeta, el morado, el rojo amapola y el verde huerta. Entre los tintes sintéticos encontramos el “Magenta ácida”, “verde aldheido”, “fuchina de Verguín, “ Amarillo Martius” y “Rojo Magdela”. Otro de los colores de moda era el azul de persia, usado sobre todo en telas de muaré.

- En 1858 se ponen de moda las mangas tipo “pagoda”, y con la moda llegan los “trucos”, por lo que se ponen de moda también los “engagantes”, generalmente de color blanco, que no eran más que unas mangas interiores que iban hilvanadas bajo los hombros, con el fin de cubrir los antebrazos. También solían usarse cuellos de encaje “de pega”, para cubrir el escote.

- En cuanto a los corpiños, para darles más cuerpo, solían usarse forros de tela endurecida, además se decía que los que acababan en punta acentuaban más la cintura.

- En torno a 1860 y para que las faldas se adapten mejor a las crinolinas elipticas, vuelven a usarse las “nesgas” , unas piezas triangulares que se colocan en los laterales de las faldas, para que estas se adapten mejor a la nueva forma de la crinolina.

- Los miriñaques elípticos tendían a ser más pequeños que los circulares, pero hacían más graciosos los movimientos.

- En 1856 se da una revolución en los tintes sintéticos. La empresa “William Perkin and Sons”, descubre como lograr el color malva de forma sintética. El avance fue tan importante que en la Gran Exposición de Londres de 1862 se colocó en el centro del Hall un gran bloque sólido de tinte malva, con el rótulo de “William Perkin and Sons” en el que también decía que con ese bloque, se podían teñir los cielos. ANILINA VIOLETA.

- A partir de 1868 la forma de la falda pasa a ser aplastada por delante, pasando el centro de atención a la parte trasera que, frecuentemente, terminaba con una pequeña cola. Además disminuyó de tamaño y, en ocasiones tenían una espiral de alambre bajo la cintura con la forma de un pequeño polisón.

- Los trajes de crinolina eran sin embargo un peligro, sobre todo cuando las mujeres pasaban por delante de las chimeneas, ya que las telas más inflamables por el uso de tintes sintéticos, prendían con más facilidad y, debido a la jaula del miriñaque, era más complicado envolver a las víctimas para apagar las llamas.



Bibliografía:
Truly Victorian
Simon Garfield: “Malva. Historia del color que cambió el mundo”. Ed.: Península. Barcelona. 2001
LUCY JOHNSTON:”La moda del siglo XIX al detalle”. Ed.: Gustavo Gili. S.L. Barcelona.

- En 1856 William Henry Perkyn (18385-1907), descubre por casualidad el primer tinte artificial, cuando era estudiante del Royal College de Londres, en la rama de química. Mientras experimentaba con una nueva fórmula sintética para combatir la malaria que reemplazara a la quinina, produjo un polvo rojizo en vez de quinina incolora. Para comprender mejor la reacción que se había producido, realizó una nueva prueba usando anilina, y creo una sustancia negra que cuando se purificaba, se secaba y se trataba con alcohol, producía un tinte malva.

- Tras este descubriemiento se produce una revolución en los tintes, provocando que los colores tengan ahora más brillo e intensidad.

- En 1859 se desata una auténtica pasión por el malva, creando un auténtico “sarampión malva” según el diario satírico Punch. De todas formas comienzan a surgir otros tintes que también tuvieron gran repercusión como el “magenta ácida”, el “verde aldheido”, “fuchina de Verguín”, el “amarillo Martius” o el “rojo magdela”.

- Aún así seguían usándose tintes naturales.

- Batalla de patentes, ya que había muchisimas empresas dedicadas a ello y pocos los colores, por lo que a pesar de la similitud casi total de muchos de ellos, se les ponían nombres extravagantes para que no fueran iguales.

- Gran profusión de tintes artificiales, y se desata el miedo en la población hacia ellos. Por ejemplo en Alemania en los años ‘70 un químico encontró rastros de arsénico en una tela magenta. También existieron informes de enfermedades graves por la exposición a tintes con base de anilina y una fábrica suiza se vio obligada a cerrar en 1864 por casos de contaminación con arsénico.

- En 1868 el “The English Woman’s Domestic magazine” del mes de Mayo, recomienda que no se usen más de dos “colores positivos”.Los “tonos muy fuertes” debían combinarse con blanco, negro o gris, para evitar un aspecto demasiado chillón. Dos tonos del mismo color se consideraban muy convenientes, sobre todo si las guarniciones se hacían con una tela diferente.

Bibliografía:
Truly Victorian
Simon Garfield: “Malva. Historia del color que cambió el mundo”. Ed.: Península. Barcelona. 2001
LUCY JOHNSTON:”La moda del siglo XIX al detalle”. Ed.: Gustavo Gili. S.L. Barcelona.

+ Accesorios indispensables del atuendo pero, mal visto que sucios o ajados, por lo que solían hacerse de piel muy fina o de piel de Suecia, y muchos solían ser de un solo uso.

+ En el primer periodo de luto sólo podían llevarse guantes negros, y blancos en el segundo.

+ Muy usados los guantes de cabritilla

+ Colores de moda a principios del siglo XIX, el amarillo vivo

+ En caballero se estilaban guantes de piel de ternera

+ Años ‘60 a ‘80 en guante de caballero de moda hasta la muñeca y sin ningún cierre. Las costuras del dorso llegan hasta los dedos. Muy ceñidos a la mano. En mujer se usaba mucho el verde. Solían ser muy ceñidos por lo que tenían un cierre en la muñeca para ajustarlos mejor.


Bibliografía:
Truly Victorian
Simon Garfield: “Malva. Historia del color que cambió el mundo”. Ed.: Península. Barcelona. 2001
LUCY JOHNSTON:”La moda del siglo XIX al detalle”. Ed.: Gustavo Gili. S.L. Barcelona.

Las décadas de 1850 y 1860 son más activas y prósperas en cuanto a moda femenina se refiere, las faldas van a continuar su expansión; no solo se ensanchan, sino que empiezan a llevar volantes, superpuestos en capas.

La palabra crinolina procede del italiano crinolino (crino=crin y lino=lino) y era una enagua reforzada con crin de caballo que se usaba sobre 1830, posteriormente el volumen se conseguía superponiendo capas de enaguas hasta que el peso de las mismas se hizo insoportable por lo que, hacia 1856 se reemplazaron por una “jaula crinolina”, hooped petticoat, es decir, una enagua con aros. Estos aros estaban hechos de acero flexible y podían ir cosidos a la misma enagua, o bien ser una pieza separada que colgaba de la cintura por medio de cintas.


La moda de la crinolina duró aproximadamente unos 15 años, a lo largo de los cuales experimentó diversas modificaciones: alcanza sus máximas dimensiones hacia 1860, y luego comienza a trasladarse hacia atrás dejando la parte de delante casi plana y creando un efecto de cola o polisón. Si se ensancharon las faldas, cabe suponer que también lo hicieron las mangas: con forma de campana o estilo 'pagoda', se llevan sobre otras de algodón o lino, a menudo guarnecidas de encajes. La cintura seguirá siendo muy estrecha durante todo el periodo.


Ropa interior

Dado que mostrar las piernas es algo sumamente escandaloso en la época, y al ser la crinolina tan ligera -y las faldas tan amplias- que un viento un poco fuerte podía levantarla, comienzan a ser de uso común unos pantalones largos abombados de lino que terminan en puntillas a la altura del tobillo. Las niñas también comienzan a usar esta prenda, aunque al ser sus faldas sensiblemente más cortas, muestran el borde de encaje de los pantalones, lo que llega a convertirse con el tiempo en un signo de elegancia.


El intento de reforma de la señora Bloomer


En 1851, Amelia Bloomer llega a Europa con nuevas ideas sobre el vestido femenino: ideas para volverlo más racional pero no menos elegante. Se trataba de una versión simplificada del cuerpo de moda, una falda ancha que llegaba hasta las rodillas y unos pantalones holgados que cubrían hasta el tobillo (llamados bloomers por el apellido de su creadora). Este tímido intento de reforma causó un terrible revuelo, y se convirtió rápidamente en blanco de burlas.

No sería hasta finales de siglo cuando esta prenda se popularizaría para montar en bicicleta.

Calzado

A lo largo de los años 40, el calzado femenino solían ser zapatillas sin tacones que apenas se veían bajo la voluminosidad del vestido; pero aparecieron unas botas nuevas con tacones más altos y encaje hasta media pantorrilla.

Otros aspectos del vestido femenino

El peinado por excelencia de la época consiste en una raya partida, con los dos lados resultantes cubriendo las orejas, y un moño o rodete grande en la parte baja posterior de la cabeza; también se estilan los racimos de rizos a los dos lados de la cabeza, emulando la moda del siglo XVII. La capota se vuelve tan pequeña que deja a la vista el cabello en la parte delantera, y en la década de los 60, se adorna profusamente con cintas, encajes y lazos.


Fuente: Misterio en Londres

Es poquito, pero creo que es útil.
Lo dejo por aquí, y si eso después lo movemos a Historia de la Moda, qué os parece?

Esto es una traducción que me he encontrado por la web mientras investigaba. He intentado corregirla un poquito, y he puesto enlaces a imágenes para que sea más fácil de entender

---

Vestidos

A principios de los 60, las faldas había alcanzado su máxima anchura. Después, cerca de 1862, la silueta de la crinolina cambió y en lugar de ser acampanados, pasaron a ser más planas en el frente y fueron proyectadas hacia detrás.

En los vestidos del día se usaron las mangas pagoda (de manga ancha) junto con las llamadas engageantes, mangas falsas que se hilvanaban bajo las mangas pagoda para no llevar los brazos descubiertos. Cuellos altos con cordón o tatted collar o chemisettes.


Los vestidos de noche tenían cuellos bajos y mangas cortas, y fueron usados con guantes o mitones de punto. Las crinolinas grandes eran probablemente reservadas para las galas, las bodas y otras ocasiones especiales.

Las faldas se hacían de varias piezas o paneles, ya que la longitud de la pieza no podía proporcionar la anchura requerida sin hacer un bulto indeseado en la cintura.

Las pesadas sedas en colores sólidos llegaron a ser la moda para el día y la tarde, y una falda se podía usar con dos blusas o cuerpos. Una larga con cuello alto para la tarde y otra con cuello bajo y mangas cortas para la noche.

Las mangas fueron estrechándose, y los aros circulares del 1850 disminuyó de tamaño en el frente y los lados y aumentó en la parte posterior.

Las modas fueron adoptadas más lentamente en América que en Europa.

Outerwear

Las capas largas eran poco prácticas con las faldas tan grandes, la ropa externa común eran mantones cuadrados doblados en la diagonal para hacer un triángulo, o chaquetas con largo hasta la cadera o la rodilla.

Los tres cuartos (con o sin las mangas) también fueron usados.

Para caminar, las chaquetas fueron acompañadas por las faldas a ras de suelo, que se podrían colocar o elaborar por medio de las cintas sobre una enagua más corta.

Montar a caballo

Se usaban chaquetas con las mangas largas, con tatted collar o chemisette. Fueron usados con las faldas largas y los sombreros altos de varón.

Ropa interior

Como las faldas llegaron a ser más estrechas y más planas en el frente, más énfasis fue puesto en la cintura y las caderas. El corsé por lo tanto fue utilizado para ayudar a moldear el cuerpo a la forma deseada. Esto se consiguió haciendo los corsés más largos que antes, y de construirlos de paneles separados de tela. Para aumentar la rigidez, fueron reforzados con muchas tiras de hueso de ballena, de cordones, o de pedazos de cuero. Se usaba el vapor para ayudar a crear el contorno curváceo de la tela.

Edwin Izod, a finales de los 60, procedió a mojar el corsé con almidón y colocarlo en una pieza de cobre, con la forma del torso femenino, calentada al vapor, hasta que se secara y así conservara esa forma.

Influencias militares y políticas

Después de una visita del revolucionario italiano Giuseppe Garibaldi a Inglaterra en 1863, la Chaqueta de Garibaldi o Camisa de Garibaldi se convirtió en una prenda de actualidad. Esta prenda de lana roja brillante se complementaba con bordados en negro o trenza y detalles militares. En América, los años del Guerra civil también vió el renombre creciente de estilos militar-influenciados por ejemplo las chaquetas del uniforme Zouave.


Estos nuevos estilos fueron usados sobre una blusa o chemisette y una falda con la correa/cinturón en la línea de la cintura natural. El guardapolvo de las mujeres fue influenciado altamente por la Reina Victoria de Inglaterra.

Couture del haute (Alta Costura)

El inglés Charles Frederick había establecido su primera casa de la moda en París en 1858. Él era el primer couturier, o modista que se consideraba artista, y su capacidad de dictar el diseño en los 60, conduce a la dominación de la alta costura parisina en los cien próximos años.


Charles Frederick Worth (13 de octubre de 1825-10 de marzo de 1895) fue un diseñador de moda de Reino Unido. Está considerado como el padre de la alta costura. Esta afirmación se debe a que fue pionero a la hora de firmar sus diseños, al igual que hacían artistas de otros campos como la pintura o la literatura. Por otro lado, año tras año creaba una nueva colección, lo cual, que no se había hecho hasta el momento, es práctica habitual entre los diseñadores de la actualidad

Vestido artístico

Los seguidores de la Fraternidad de Pre-Raphaelite y otros reformadores artísticos se opusieron al elaboradamente ajustado vestuario de la alta costura, con su énfasis en los rígidos corsés y aros.

El estilo artístico fue caracterizado por las influencias medievales por ejemplo mangas juliette, los colores suaves, faldas estrechas, y ornamentación simple con bordado a mano.


Peinados y sombreros

El pelo era dividido en el centro y alisado, agitado, o poofed/chafado sobre los oídos, después trenzados y moños bajos en la parte posterior del cuello. El pelo fue mantenido generalmente por el uso de los aceites y de las pomadas del pelo.

El pelo rizado era a menudo confinado en redecillas decorativas (llamadas a menudo “snoods“), especialmente por mujeres más jóvenes. Estas redecillas fueron hechas con frecuencia de material muy fino para emparejar el color natural del pelo del portador, pero versiones de vez en cuando más elaboradas fueron hechas de tiras finas del terciopelo o chenille (adornado a veces con perlas).


Si es liso, muchas redecillas se adornaban rizando la cinta que serviría para sujetar la corona de la cabeza del portador.

Capotas para el aire libre, tenían bordes pequeños que revelaron la cara. Anteriormente tenían bordes más bajos. Otras variantes menos comunes fueron el capote de Marie Estuardo, con su borde en forma de corazón, y el capote de fanchon, con su borde muy corto y cortina trasera.


Los capotes se podían hacer de una variedad de materiales. Los capotes formados de buckram y de alambre y cubiertos con tela eran muy populares. Durante las estaciones más calientes, se usaban los capotes hechos de paja, crin tejida, o red tejida.


Materiales más pesados como el terciopelo fueron usados para los capotes de invierno, aunque los capotes acolchados de invierno eran mucho más prácticos y calientes.

Los ajustes variaron según los estilos y los caprichos que cambiaban del portador individual, pero la mayoría de los capotes del período siguieron algunas reglas generales en lo que respecta a forma.

Se formaban por una visera adherida al cilindro, y una cortina decorativa (también designada como “bavolet”) apareció en la mayoría de los capotes para proteger del sol el cuello del portador y acomodarlo para los peinados bajos.


Otro estándar de los capotes de 1860 son los lazos. Había a menudo dos sistemas, un par fino de lazos para atar el capote, y otro sistema de lazos anchos de seda o de otro material de lujo. Estos lazos ricos fueron atados debajo de la barbilla en un arco o a la izquierda desatados.

Los capotes fueron pasando de moda a favor de los sombreros pequeños.

Moda de los niños

Los niños usaban faldas a partir de que comenzaban a caminar hasta que alcanzaban los 5 o 6 años.

Las muchachas muy pequeñas usaban sus faldas por debajo de rodilla encima de los pantalettes. Las faldas eran más largas según las muchachas iban creciendo, hasta que alcanzaban la longitud del piso.

Las adolescentes usaban aros para sostener sus faldas.

Las jovencitas usaban delantales sobre sus vestidos para trabajar y jugar, para mantenerlos limpios.


Los muchachos usaban chaquetas y pantalones simples.

Referencias

•Moda de 1860 en Wikipedia
•Arnold, Janet: Patterns of Fashion 2: Vestidos y su construcción C.1860-1940 de los Englishwomen, Wace 1966, Macmillan 1972. La edición métrica revisada, drama reserva 1977. ISBN 0-89676-027-8
•Ashelford, Jane: El arte del vestido: Ropa y sociedad 1500-1914, Abrams, 1996. ISBN 0-8109-6317-5
•Goldthorpe, Caroline: De reina al Empress: Vestido 1837-1877 de Victorian, Museo metropolitana de Art, Nueva York, 1988, ISBN 0-87099-535-9
•Johnston, Lucy: De la crinolina, al Crinolette, al alboroto: 1860-1880, Museo de V&A, colecciones, corsés y crinolina.
•Payne, Blanche: Historia del traje de los egipcios antiguos al vigésimo siglo, Harper y Row, 1965. Ningún ISBN para esta edición; ASIN B0006BMNFS
•Steele, Valerie: Manera de París: Una historia cultural, Prensa de la universidad de Oxford, 1988; ISBN 0-19-504465-7
•Tozer, Jane, y Sarah Levitt: Tela de la sociedad: Un siglo de la gente y de sus ropas 1770-1870, Ashley Ltd., 1983 de Laura; ISBN 0-9508913-0-4

Uou! de lo más interesante!, pero me ha matado eso de "zapato con tacón y con encaje hasta la pantorrilla" .... ¡yo quiero!

He encontrado un artículo en la web del Museo del traje sobre la indumentaria en España entre los años 1830-1868.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Hay mucha información e imágenes de trajes que ilustran los ejemplos.

Lizz, lo de los zapatos esos no sé si es un error de traducción, yo lo dejé tal cual xDDD

Yo creo que se refiere a los típicos botines victorianos y que está traducido raro, por cierto, un artículo muy interesante, aunque de momento solo lo he leído en diagonál y mirando los cuadros ^^ (hay una con tirabuzones así que no me los vais a poder negar en agosto)

Bueno, he ampliado un poquito el artículo y he puesto fotos para que sea más fácil de entender

Ya de paso os dejo un link a una galería de camisones victorianos (tiene álbumes de varias épocas), por si necesitáis ideas ;p

Camisones

¡Qué bonito y didáctico ha quedado, Raisah! me encanta que vayamos ampliando poquito a poquito los hilos para saber más acerca de ellos.

No conocía por ejemplo el nombre que se le daba al capote Fanchon, el sombrerito que solían llevar las damas de día en la cabeza. ¡Siempre me ha parecido tan cuco! y es que las modas vienen y van, siempre hay reminiscencias. Nunca se me habría ocurrido imaginar que venía de tiempos de Los Tudors (nota: ¡hay que buscar buckram como sea! que creo que nos va a permitir hacer grandes tocados y sombreros! XD ).

Me ha hecho gracia recordar también al padre de la alta costura, a Worth, puesto que siempre me pareció un gran paso que pusiera en sus prendas, una etiqueta con su nombre y casa de modas. Lo que vemos ahora de "Cortefiel" o "El Corte Inglés" no son más que etiquetas de tela cosidas como las hacía él.

Los camisones me han dado ideas de cómo intentar hacer uno (¡menuda colección!) y hay un traje en la 1ª página que me recuerda mucho al que llevó Rhiwen al Tren de la Fresa. ¡Es lindísimo!

Tremendo! Y además así todo ordenadito!.

(Áyden, la buckram esa la puedes encontrar por aquí cómo cañamazo. No sabemos si es exactamente igual, pero resultados similares da. Eso si, cuesta un ojo de la cara )

La modestia victoriana dictó que las damas deberían llevar guantes cuando salían. Deben ser guantes agradables y limpios para la iglesia o el baile. No son llevados en cualquier momento y se quitan para comer. Piense en ellos como parte de las cosas que se llevan puestas cuando se visita como el mantón, la capa, y el sombrero.

Los mitones de ganchillo eran populares en los años 1840,en 1863 esta pasado de moda. Quizás alguien, las ancianas y las que se apegan a sus días más jóvenes, los llevarían, pero guantes cabritilla blancos que se extienden para cubrir la muñeca era los guantes más populares y de moda.

Traducido de esta web

Estoy espesa con este calor. Entonces, ¿qué guantes se llevaban? ¿valen unos blancos de muñeca y de encaje?

Pues esos precisamente no , sólo los usarían las señoras entradas en años

No, de encaje no.
En otra pagina que ahora no encuentro ponía que o de piel, como ya he dicho, o de algodon de colores llamativos. Como de piel será dificil de encontrar, y caro, supongo que puedes llevar de tela. Pero mejor olvidarnos de los que llevabamos hasta ahora, que parecian de ganchillo, porque eso solo lo llevaban las señoras ancianas.
Seguire buscando paginas a ver si puedo ofrecer más ideas.

Gracias chicas, os agradecería mucho alguna imagen para hacerme una idea porque los de piel, además de caros, nos podemos quedar sin manos si nos los ponemos en pleno verano. Es por empezar a buscarlos si no me sirve nada de lo que tengo por casa.

Yo tengo unos de piel azulitos que creo que me valdrán. Cuando vuelva a Madrid les hago una fotito y os los enseño

Ups. Los mios son de encaje negro, cortitos...es que llevar de piel en pleno Agosto me da calor sólo de pensarlo...Tengo unos negros de piel, por la muñeca, pero son de invierno... ¿cuáles me llevo?
besos!

No puedes conseguir unos de algodón o de licra?. Es que los de encaje no se llevaban nada, y con la piel te puedes cocer

La crinolina (1850 a 1870 )

La elegancia de las damas está asociada a las hermosas espaldas de la Emperatriz y a las pomposas faldas heredadas del Antiguo Régimen (la monarquía abolida). Quizás el carácter español tiene las más notables aptitudes para la fiesta; el francés para el refinamiento y la ostentación.

La Emperatriz, a la vez española y francesa, unió en su persona ambos caracteres y los desarrolló a conciencia. Se hizo rodear de las más bellas mujeres y, recuperando el buen gusto de la corte de Luis XVI, con sus predilecciones marcó la moda de todo París.
Una persona importante en el círculo de relaciones de Eugenia de Montijo es la princesa de Metternich. Naturalmente ambas son las primeras y más importantes clientas de Worth. Ello hace que el modisto no sea el que, como sus antecesores, acuda al domicilio de sus clientas sino que sean éstas las que se sometan a la espera en la antesala del atelier.
No faltan quienes califican a Worth como el peor modista de todos los tiempos (James Laver es el más importante de sus acusadores); hay indicios de que no supiera dibujar un solo figurín; pero nadie como él imprimió a esta profesión el empaque (panache) del que han disfrutado los famosos que le han sucedido.

Los gustos de la Emperatriz, París, en suma, hacen que las sedas italianas y las lanas y los encajes de Inglaterra sean sustituidos por lanas de Normandía, encajes del norte francés y sedas lyonesas. Grandes fábricas tejen para la moda de París.

Vestido en tafetán y raso de seda, cinta de seda con terciopelo (Barcelona, 1850-1855). Museo Textil y de la Indumentaria de Barcelona, Col. M. Rocamora. Foto © Quim Puyol - EDYM, Es. 2009

Vestido en terciopelo labrado fondo tafetán de seda; pasamanería de seda. (España, 1855-1860). Museo Textil y de la Indumentaria de Barcelona, Col. M. Rocamora. Foto © Quim Puyol - EDYM, Es. 2009

Por lo general, en contra de este permanente espíritu de fiesta imperial, los tejidos son más bien austeros, aburridos: lisos, tristes de color. Sobrefaldas y túnicas de tafetán, falla, terciopelo, moiré, rasos... Sin embargo, Worth no era francés. Charles Redfern, que creó el traje de chaqueta femenino, tampoco. Pero todo en la moda, elegancia y modernidad, nacía en París y se extendía desde allí a toda Europa.

La crinolina de los años cincuenta era un círculo perfecto, cuyo centro lo ocupaba el cuerpo de la mujer. A mediados de los sesenta, la crinolina se abrevia por delante y se prolonga en la espalda, lo que le permite a la dama ser tomada del brazo y bailar con comodidad. Entra en la moda el zapato femenino, que se llevaba oculto y del que puede verse la punta al caminar o bailar.


Con la princesa de Metternich, importante dama en la corte de Eugenia de Montijo, los corsés se hacen menos rígidos y más cortos. El busto femenino mantiene su importancia, con hombros naturales, senos marcados, escotes generosos y cintura estrecha. Esta línea de moda se llamó princesa.

Fuente: Historia del vestido y de la moda