Renoir (2012)

Película francesa que trata sobre la última etapa del pintor impresionista Auguste Renoir, una vez estallada la guerra y su relación con su hijo Jean y su musa Andrée Heuschling, inspiración para sus obras.

La película en sí es una belleza. Las imagenes recuerdan mucho a la pintura de Renoir e incluso hay una escena en la que el objetivo se desfocaliza para que veamos cómo se mezclan esos colores en las manchas de pintura. Es muy estética, inspiradora y bella. Pero se queda ahí. El argumento es flojo, el guión escaso y la duración larga. Las escenas son largas y acaban por aburrir al espectador, que se siente incómodo en su butaca cuando han transcurrido ya 30 minutos del film. Al menos, a mí, la sensación que me dió fue ésa: la de un visitante que recorre durante mucho tiempo decenas de salas de un museo admirando la belleza. Al principio todo le atrapa y seduce pero luego, sus ojos se agotan y desea que se acabe o que transcurra más deprisa la acción.

Esto corresponde más o menos a las críticas negativas que aparecieron aquí en los periodicos. Estéticamente bello pero sin hilo conductor...